Junto a la artista Coni Lars, buscamos desarrollar una obra mural que estableciera un nuevo precedente en cuanto al diálogo –posible y necesario– entre las formas de la ciudad, la articulación urbana, la arquitectura y las expresiones artísticas que la intervienen. Para el diseño, la artista tomó como referente la propuesta arquitectónica y estética original de este complejo habitacional –el más grande de Providencia–. De esta manera, apuntamos a visibilizar las construcciones que entrañan un valor creativo y patrimonial pero que se encuentran en abandono en cuanto a su mantención.
Proyecto financiado por la marca Benetton que buscó destacar la amistad, la fortaleza y las diferencias de las mujeres a través del arte en la ciudad.