El relato plantea la pregunta acerca de cuáles son los límites entre los humanos y su intervención en la naturaleza, destacando el importante rol del cuidado responsable.
De esta forma, el mural no solo busca ser un aporte a la comunidad desde la estética, sino que también poner en valor aquellos pequeños gestos de colaboración que desde el amor y la entrega, contribuyen a la construcción de una mejor sociedad.